Vivir actualizados


Miguel de Unamuno, dijo una vez:

El progreso consiste en el cambio

Aprovechando que hemos cambiado de año, parece que estamos más predispuestos a cambiar, y una de las cosas que podríamos abordar es la renovación de nuestros sistemas operativos. Es importante actualizarnos de vez en cuando, porque de otro modo, nos perderíamos un montonazo de trabajo que se está haciendo en el mundo del software y alguno es realmente muy bueno, la verdad es que no deja de sorprenderme: Echadle un ojo a Google Goggles, o a cómo MS Office OneNote 2010 será capaz de lanzar búsquedas de texto en nuestros archivos de audio y vídeo. No he encontrado una demo, pero lo ví en una presentación en directo hace unas semanas: Buscas un texto y es capaz de encontrarlo en el fichero de vídeo: cuando pulsas en el resultado de la búsqueda te pone el vídeo, justo dos segundos antes de que en el vídeo se diga esa palabra: Alucinante....

Cuando hablamos de actualizarse siempre encontramos posturas enfrentadas: por un lado la gente que se encuentra más segura usando lo que ya conoce y viven eternamente en WindowsXP por siempre jamás, y en el otro extremo, vive una raza de gente enganchada al alfa y al beta, que se apenas puede usar sus equipos para otra cosa que no sea reinstalar y testear. Bueno, imagino que lo razonable es conocer los dos mundos y conocer a sus habitantes.

Dado que el mundo del software libre es, afortunada e inevitablemente dinámico por su propia naturaleza, todas las semanas nos encontramos nuevas versiones, nuevas funcionalidades, nuevas ideas revisadas, nuevos programas... formando una vorágine que puede hasta resultar desordenada y caótica para el personal ajeno. Si a esto sumamos la cantidad de distribuciones que existen y que la mayoría suelen publicar un par de revisiones estables al año, es fácil pensar que para usar Linux hay que estar enganchado al alfa-beta. No hace falta, sólo debemos tener un poco de criterio, y estos son los criterios que yo sigo:
  • Revisar una vez al año, si existen actualizaciones del firmware del hardware de mis equipos y dispositivos. Esto se hace desde la web del fabricante.
  • Uso Fedora Core para el trabajo con las herramientas que necesito: virtualización, desarrollo, administración, etc. Trabajo en 64 bits, y sólo me instalo las versiones pares, que instalo a principios de año. La mantengo actualizada durante todo el año, e ignoro completamente la publicación de versiones impares.Uso Fedora porque trabajo bastante con sistemas basados en RedHat, Oracle Unbreakable y CentOS, y en el fondo comparten mucho con Fedora, sólo que mucho más actualizada. Esto me permite conocer software antes, de que esté disponible en estas versiones de trabajo.
  • Uso Ubuntu para hacer el vago en casa: navegar por internet, escribir, leer, ver películas, oir música, etc. Trabajo en 32 bits, porque el mundo de los 64bits, aunque está muy maduro, no todo termina de funcionar como en 32bits, y por algo es por lo que lo uso para hacer el vago. Me instalo las versiones de Octubre (XX.10) antes de Diciembre, y mantengo el equipo actualizado todo el año. Uso Ubuntu, porque la experiencia del usuario es total y brutal. Es una maravilla que no me quiero perder, son unos genios y unos pedazos de monstruos: Me encanta ver cómo puedo usar linux sin abrir una maldita consola para nada.
En resumen, escojo dos distribuciones totalmente diferentes que reinstalo una vez al año, y las uso con fines y en situaciones diferentes, procurando mantenerlas actualizadas.

La foto la he sacado del album de hiro008 en flickr

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