A nadie que pase parte de su tiempo conectado a la red y ya lleve unos años haciéndolo, habrá escapado el fenómeno Spotify. Aparte de reinventar la forma en la que podemos escuchar música para todos los que no sucumbimos a iTunes y entramos en el negocio elitista de apple, han puesto en marcha un nuevo modelo de negocio en Internet, que hasta a mí me han hecho pagar por escuchar música, yo, que nunca compré un CD ni un vinilo más allá de los trabajos de U2. Pienso que eso ya es un éxito del modelo que proponen y no deja de asombrarme la sencillez y la discreción con la que lo están consiguiendo. Será interesante comprobar a final de año, que tanto porciento del ancho de banda de internet consume el streaming de reproducción de música.
Los usuarios de Linux, disponemos de de alternativas libres (songbird y grooveshark) y otras que usan la API pública de Spotify (despotify y testify), pero después de haberlas probado una hora, tengo que reconocer que me he acostumbrado a la interfaz de Spotify corriendo sobre Wine, y no es lo mismo... espero que Stallman pueda perdonarme. En la misma página de descarga nos explican cómo configurar nuestro sistema Linux para poder usarlo con Wine.
El problema aparece cuando intentamos ejecutar winecfg
en Fedora Core 12, al acceder a la pestaña Audio, Wine explota, y no podemos configurar las opciones que nos indican en la página de Spotify, y claro, aunque sí podemos ejecutar el programa cuando reproducimos cualquier canción no se oye. Parece que el problema se debe a que en esta versión de Wine, el soporte de audio pasa por usar pulseaudio, y no alsa. Esto también sucede en Fedora Core 11.
[Software\\Wine\\DirectSound] 1246211355
"EmulDriver"="N"
"HardwareAcceleration"="Emulation"
[Software\\Wine\\Drivers] 1246211326
"Audio"="pulse"
Para editar este archivo no deberíamos tener ningún proceso de wine en ejecución (
ps aux | grep wine -i
) , si no, no tomará los cambios que hagamos. :(
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