La semana pasada supimos que la Junta de Extramdura había decidido no renovar los contratos al personal del Centro de Excelencia de Software José de Espronceda, organismo encargado del desarrollo de LinEX. En el foro oficial podemos escribir nuestras condolencias. Según el propio gobierno autonómico, la decisión se fundamenta en la insostenibilidad del proyecto y la necesidad de ahorrar en estos tiempos de crisis económica.
Este anuncio llena de incertidumbre el futuro de la apuesta más importante de una administración pública española por el uso de software libre, que además fue un referente a nivel mundial y nacional, y sentó las bases para el nacimiento del resto de distribuciones autonómicas: Guadalinex, Molinux, Lliurex, Max, y otras cuantas más.
A mi juicio el experimento ha sido un éxito rotundo, pero no dejan de preocuparme las causas reales que se esconden tras esta decisión:
- ¿se está tratando de borrar el rastro de una gestión exisitosa del anterior gobierno autonómico de signo político contrario al actual?
- ¿se quiere apostar ahora por software privativo, que no impute coste de desarrollo e implantación a corto plazo?
- ¿existe presión por parte de alguna de las grandes compañías de software, dispuestas a regalar licencias a la administración pública regional, a cambio de desprestigiar diez años de éxito del software libre?
- generar riqueza local con la aparición de nuevas empresas que ofrezcan soporte y formación
- tener software compatible e interoperable que se ajusta a nuestras necesidades y realidad local
- lograr independencia tecnológica de compañías multinacionales extranjeras
- garantizar el acceso universal a la información y la no discriminación
- ... fomentando los localismos que ayudan a resaltar nuestras diferencias, en vez de nuestras semejanzas,
- ... multiplicando los costes por hacer lo mismo desde diferentes lugares, y coaccionando la cooperación para justificar la inversión,
- ... bloqueando acomplejadamente la participación y el retorno a la comunidad para proteger la inversión
- ... manchando de color político algo incoloro como la tecnología, para que los ciudadanos sean capaces se asociarles un partido político y canalizar sus disconformidades como una forma mediática de oposición
- Legislar para conseguir la independencia tecnológica. Obligar que las soluciones al ciudadano no les obliguen a tener determinado software de acceso restringido.
- Pagar por implantaciones basadas en software libre y formación, sin contratar nuevos funcionarios ni la constitución de más entes públicos que se encarguen de ello, es labor de las empresas locales.
- Obligar que las empresan que ganan los concursos públicos realicen trabajos basados en software libre, lo liberaren y contribuyan con la comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario